Cierto es que las fotografías son para compartirlas y mostrarlas, y si podemos llevarlas mucho más allá de los bytes de nuestros discos duros y regalar esos momentos ya perdidos a cuantos más amigos, familiares y desconocidos mucho mejor. La impresión de la fotografía en un formato físico, en mi humilde opinión, va mucho más allá del romanticismo que se le atribuye. Es dejar los deditos quietos, no tener posibilidad de hacer scroll en la pantalla de nuestros dispositivos móviles sin la mayor atención de quien revisa el correo electrónico, o, quien hace sistemáticamente doble tap para regalar corazoncitos y me gusta. Tengo que reconocerlo, nací a principios de los 80 y mi influencia de las fotos enmarcadas sobre repisas y mesitas además de amarillentos álbumes de fotos familiares y vacacionales es evidente. Pero yendo más allá del obligado romanticismo de tiempos casi olvidados, donde no todo en otro tiempo pasado fue necesariamente mejor, hay que reconocer que mostrar a alguien tus fotografías, con la pausa, la intimidad y entretenimiento al que obliga una foto impresa no tiene parangón con ningún medio electrónico, por lo menos no hasta la fecha.
Con esta entrada quiero plasmar la que ha sido mi experiencia con este proceso: selección del laboratorio con el cual imprimir, decisión del medio, material y formato, preparación de los archivos para su envío y el resultado final.
Para situaros en antecedentes, si bien es cierto que he estado imprimiendo con algunos laboratorios, tanto locales yendo a sede física como a través de internet, esta vez la ocasión era tan extraordinariamente especial que puse todo mi empeño en hacer cuidadosamente cada paso de este último proceso de impresión fotográfica.
-Decisión del medio: Saal-Digital.es .
Después de "patear" internet por innumerables blogs, páginas y foros fotográficos haciendo comparativa de opiniones, precios y demás factores a tener en cuenta, me decidí por este laboratorio. La mayor premisa era la calidad final del producto, por lo después de tener clara su profesionalidad y la valoración positiva que recibían sus productos en diversos fueros, es por lo que decidí probar con ellos.
Si la calidad final (la cual valoraré más adelante) se corresponde con lo leído (os adelanto que sí), el precio de sus productos es sin duda muy correspondido, contextualizado en el mercado actual de este sector.
-La página: presentación, navegación y uso.
La página web es diáfana y limpia, ofreciendo un menú superior desde donde acceder mediante submenús a los diferentes productos, servicios y precios.
La nota crítica en este aspecto es que no me resultó demasiado intuitiva, debiendo avanzar y retroceder innumerables veces entre secciones para llegar al producto o información de mi interés.
Pero una vez en la sección adecuada se obtiene una información completísima acerca de cada aspecto a tener en cuenta del producto en cuestión, sobretodo con la sección de Zona Pro, muy valorada por mi parte para tener un control minucioso de todo el proceso. En ella se obtiene información acerca de configuración y estructura de pliegos o los perfiles ICC.
-Creación del producto: álbum fotográfico.
En este caso me limitaré a comentar mi experiencia con la creación de un álbum fotográfico. Como dije, la ocasión era especial por lo que me decanté por el Álbum XG (extra grueso) 42 x 28, de 34 páginas ya que era el máximo que me permitía según la configuración elegida.
A la hora de configurar el álbum el abanico es amplio, pudiendo elegir entre tipo, diseño y material de las tapas, formato, tipo de papel, número de páginas, incluir caja y otros detalles menores.
En mi caso me decanté por lo siguiente:
*Álbum: XG (extra grueso) 42 x 28
*Cubiertas: papel brillante sin acolchado, con impresión de fotografías tanto en la delantera como trasera y el grafismo en el contorno del tomo con la fecha y protagonistas del álbum.
*Papel: fotográfico brillante. Aquí dudé entre éste o el mate, siendo finalmente elegido el acabado brillante, que pese a los incómodos reflejos y la marca de las huellas dactilares, el resultado es espectacular.
*Caja: gris. Es un extra, pero redondea el producto de manera elegante y estilosa.
Para la creación en sí, la página facilita un asistente descargable o a través de la propia web. He de decir que conviene mucho leer todas las recomendaciones que facilitan para obtener un control del resultado final y evitar meter la pata con algún detalle pasado por alto. Esto es recomendado para profesionales o usuarios avanzados, para alguien con menos bagaje siempre es suficiente el asistente. También cuenta con una serie de vídeos explicativos del proceso, los cuales pueden resultar de gran ayuda.
En mi caso creé los pliegos en Photoshop usando las plantillas descargables de su web (un detalle inestimable) y después, tal y como recomiendan, los enumeré por orden y los subí directamente a la web. Realmente rápido y fácil. En cambio, a través del asistente, si bien otorga una gran variedad de plantillas y funciones, en mi caso se quedaba limitado, pero reconozco que ofrece una variedad suficiente para quien realiza un álbum sin mayores pretensiones. Siempre se puede guardar el proyecto a medio realizar y recuperarlo con posterioridad.
Si bien, para la creación de las páginas del álbum se indica la línea donde la imprenta realizará el corte en el pliego, el lienzo se extiende un poco más allá de estos límites. Yo alineé mis fotografías justo con la línea de corte, craso error: llegaron algunos pliegos descentrados con unos finos márgenes blancos en la parte superior. Para sucesivas ocasiones y pedidos, extenderé la fotografía hasta el límite del lienzo, para evitar dicho disgusto. Más adelante comentaré el tratamiento post-venta de Saal-digital.
*CONSEJO: si quieres que llegue hasta los límites de la página la fotografía, lleva la imagen hasta el límite del lienzo y no hasta la línea de corte.
También se recomienda la resolución óptima de exportación, siendo 301ppp, y el tipo de archivo, siendo mi casos jpg, exportado a 301ppp y máxima calidad (12). Podéis revisar este dato haciendo click derecho sobre el archivo, pestaña de detalle o información y ver los campos correspondientes a resolución y formato.
-Cobro y entrega.
El pago se realiza por tarjeta de crédito y puedes realizar un seguimiento con los datos que se te facilitan por correo electrónico. Basta con introducir dirección de correo y número de seguimiento y se obtiene en detalle la situación del pedido.
La entrega se realizó en el plazo previsto, en mi caso entre 4-5 días. Hay otros productos que por la facilidad en su fabricación el tiempo es menor, podéis consultarlo aquí.
La protección del paquete considero que es, o puede llegar a serlo, suficiente. Viene envuelto con una lámina de papel esponjoso muy fino y con cierta impermeabilidad (disculpar pero no conozco su denominación) y exteriormente con una cubierta de cartón muy ajustada que evita su desplazamiento en el interior y protege de golpes y caídas.
Si bien lo veo un embalaje correcto, el problema reside en su primera cobertura: una suerte de papel esponjoso que no recubre todo el álbum, desconozco si por las dimensiones del mismo, quedando una pequeña parte central en contacto directo con el cartón. En mi caso concreto, esto provocó que la caja del álbum llegase dañada. Bien es cierto que se hicieron cargo con una restitución posterior, algo que comentaré más adelante en el servicio post-venta.
- Asistencia y servicio post-venta.
He tenido que echar mano de ambos servicios durante todo el proceso. En primer lugar, de la asistencia en línea de la que dispone la página. Una pequeñita pestaña en la esquina inferior derecha despliega un chat o cuadro de diálogo con un comercial o técnico de Saal. De las dos veces que tuve que solicitar ayuda, las dos fueron resueltas con dedicación y de manera satisfactoria. Reseñable es que en la primera de ellas tuve que esperar entre 5-10 minutos hasta que un comercial o técnico estuviese libre. De ayuda es que te indica la posición en la cola que se encuentra tu turno. En la segunda ocasión la atención fue inmediata e igualmente fructífera. Es un servicio que ya lo he visto con anterioridad en otros sitios y hasta la fecha sólo puedo aplaudirlo.
Lamentablemente tuve que expermientar con el servicio post-venta, debido que la caja del álbum llegó dañada, presumiblemente por una transferencia del pegamento del envoltorio exterior al sellarlo. Como comenté anteriormente al no ir completamente cubierto el álbum fue por lo que se dañó. Lo puse en conocimiento de Saal-digital a través de su correo electrónico "soporte@saal-digital.es" y tras seguir sus indicaciones se hicieron cargo sin ningún problema y gratuitamente de la restitución de una nueva caja. Un rotundo 10 en este aspecto. Lo malo, y esto va dirigido a si alguien de Saal-digital me leyese, es que en el segundo envío también iba descubierta una parte del álbum, llegando correctamente esta vez, pero podría no haber sido así.
También les hice saber el pequeño desajuste de las imágenes en los pliegos, no habiendo recibido respuesta en este sentido. He de admitir que esta segunda reclamación fue por referencia a la primera y pudo haber pasado desapercibida por el personal responsable. El hecho de no ajustar la imagen al final del lienzo y sí a las líneas de corte, pudo haberlo provocado, asumiendo parte de responsabilidad en este incidente, por lo que lo dejo como valoración neutra en este sentido. En cualquier caso el sentimiento es de tener una grata sensación al no verse en desamparo ante cualquier eventualidad que pueda surgir.
La atención y resolución del servicio post-venta fue rápida y eficaz.
- Calidad y acabados del álbum.
Aludiendo a la introducción de esta entrada, la magia del formato físico impregna un romance y cautiverio en la imagen que dista mucho de la vorágine y superficial visualización que se puede hacer en pantalla. Aquí, esta máxima, se cumple. Dando lugar al ritual de ver el exterior, sentirlo entre las manos, escrutar cada rincón, tomarse el tiempo de disfrutarlo, esperar a que el resto de espectadores terminen de recorrer la imagen y que te descubran detalles desapercibidos... en fin, no sé, la magia del papel.
Por otro lado y limitándome a impresiones objetivas diré que los acabados se ven sólidos, la imagen se siente igual que aquella salida del ordenador, en resolución, contraste y color, y el brillo del papel resalza colores y viveza.
Habrá que ver cómo resiste en envite del tiempo y el uso, pero la impresión es que el producto se ve de calidad.
- Conclusiones.
La mejor manera de expresar mi satisfacción es que volveré a imprimir con Saal-digital. Pero para quien quiera un poco de balance ahí dejo mis impresiones finales.
- +Positivo:
- Gran calidad del producto final.
- Rápida entrega.
- Magnífico servico de asistencia en línea y post-venta.
- Variedad en sus productos.
- Herramientas para profesionales para mayor control del producto final.
- -Negativo:
- Navegación por la web poco intuitiva.
- Que no resolviesen en el segundo envío el problema que originó el deterioro del primero, pudiendo haberse reproducido en los mismos términos.
Siento no poder acompañar estas palabras con imágenes, pero el legítimo destinatario del álbum ya lo es del mismo en propiedad, no habiendo tenido ocasión de documentar el resultado final. Únicamente conservo las fotos de la reclamación, y para ser justos no me parecería honesto ilustrar únicamente "el aspecto menos grato" cuando la sensación de conjunto ha sido plenamente satisfactoria.
Para finalizar he de decir que esta reseña viene motivada por el compromiso de este blogger con Saal-digital, donde asumí reseñar mi experiencia a cambio de obtener un descuento de 40 euros en el pedido. Por descontado queda que me siento completamente libre de reflejar mi experiencia de manera fiel y honesta, como así ha sido. Un saludo.
